Novedades vinculadas: Seguir Leyendo
La reacción militar israelí al ataque de Hamás del 7 de octubre, detonante del actual conflicto bélico, sigue haciendo saltar chispas en la política internacional. Israel ha declarado este lunes al presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, persona non grata y le ha cerrado la puerta al país mientras no rectifique las declaraciones de este domingo en las que comparó la guerra de Gaza con el Holocausto. Las más altas autoridades del Estado han reaccionado airadas a lo que consideran un ataque directo a Israel, a los judíos en general y al derecho a defenderse. Todo, en el mismo día en que el número de palestinos muertos en el enclave mediterráneo ha superado los 29.000, según las autoridades sanitarias locales. En respuesta, Brasil ha llamado a consultas a su embajador en Tel Aviv, que regresa el martes desde allí, y ha convocado al enviado israelí en Brasilia para esta misma tarde, según el Ministerio de Exteriores. Mientras, Lula mantiene silencio.
El ministro de Exteriores, Israel Katz, convocó este lunes por la mañana al embajador brasileño, Frederico Meyer. “No olvidaremos ni perdonaremos. Es un grave ataque antisemita. En mi nombre y en el de los ciudadanos de Israel, transmítaselo al presidente Lula, que es persona non grata en Israel hasta que no dé marcha atrás”, señaló el jefe de la diplomacia israelí, que eligió para la reprimenda un lugar simbólico, el Museo del Holocausto en Jerusalén, Yad Vashem.
“Le he traído a un lugar que atestigua más que nada lo que los nazis y [Adolf] Hitler hicieron a los judíos, incluidos los miembros de mi familia”, explicó Katz. “La comparación entre la guerra legítima de Israel contra Hamás y las atrocidades de Hitler y los nazis es una vergüenza y un grave ataque antisemita”, agregó. Katz llegó a mostrar al embajador en el Museo del Holocausto los nombres de sus abuelos, Israel y Shaprinza Katz, en el conocido como Libro de los Nombres, que recoge, por el momento, casi cinco millones de víctimas.
El Ministerio de Exteriores brasileño ha informado de que “ante la gravedad de las declaraciones de esta mañana del Gobierno de Israel”, ha tomado una doble decisión: llamar a consultas a su embajador en Tel Aviv, que regresa el martes, y convocar al enviado israelí en Brasilia, Daniel Zonshine, en la tarde del lunes en Río de Janeiro, a una reunión con el canciller brasileño, Mauro Silva. Esta crisis se produce a las puertas del encuentro de cancilleres del G-20 que esta semana acoge Brasil en Río.
Mientras el presidente Lula sigue en silencio, su principal asesor para asuntos internacionales, Celso Amorim, ha declarado que la decisión del Gabinete de Netanyahu “es absurda”. “Solo aumenta el aislamiento de Israel. Lula es reclamado en todo el mundo y en este momento quien es [considerado] non grato es Israel”, ha declarado el veterano diplomático al llegar a la residencia presidencial, en Brasilia, para reunirse con el mandatario.
La primera dama, Janja da Silva, una de las principales asesoras de Lula en cuestiones políticas, ha tuiteado sobre la polémica. Afirma que las palabras de su marido “se referían al Gobierno genocida de Israel, no al pueblo judío”. Y añade que “el mundo se debería indignar con el asesinato de cada uno de esos niños [de Gaza] y unirse urgentemente para construir la paz”.
Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete
Orgulho do meu marido que, desde o início desse conflito na Faixa de Gaza, tem defendido a paz e principalmente o direito à vida de mulheres e crianças, que são maioria das vítimas. Tenho certeza que se o Presidente Lula tivesse vivenciado o período da Segunda Guerra, ele teria…
— Janja Lula Silva (@JanjaLula) February 19, 2024
La bomba diplomática había estallado el domingo a varios miles de kilómetros. “Lo que está ocurriendo en la franja de Gaza con el pueblo palestino no ha ocurrido en ningún otro momento de la historia. En realidad, ha ocurrido: cuando Hitler decidió matar a los judíos”, declaró el presidente de Brasil el domingo en Adís Abeba (Etiopía). “No es una guerra, es un genocidio”, remarcó en una conferencia de prensa al final de una gira por varios países africanos. “No es una guerra de soldados contra soldados. Es una guerra entre un ejército muy preparado y mujeres y niños”, añadió el mandatario, empleando también un tono serio. Lula reclamó un alto el fuego permanente, negociaciones de paz y criticó también a los gobiernos que han suspendido las aportaciones a la agencia de Naciones Unidas para los refugiados palestinos (UNRWA) ante las acusaciones israelíes, que Lula es partidario investigar.
Respuesta de Netanyahu
Esas palabras ya supusieron un desafío desde el primer momento para el Gobierno que lidera el primer ministro Benjamín Netanyahu, que se apresuró a responder a Lula. “Hoy [por el domingo], el presidente de Brasil, al comparar la guerra de Israel en Gaza contra Hamás, una organización terrorista genocida, con el Holocausto, el presidente Silva ha deshonrado la memoria de seis millones de judíos asesinados por los nazis y ha demonizado al Estado judío como el antisemita más virulento. Debería avergonzarse de sí mismo”, comentó el mandatario durante una intervención ante responsables de asociaciones judías.
“A menudo, hablamos de la historia del antisemitismo, y decimos, ¿cómo son posibles estas mentiras que se lanzan contra el pueblo judío, estas falsificaciones extraordinarias, estas increíbles diatribas que no tienen ninguna base en los hechos? ¿Cómo pueden ser creídos por tantos? Pues eso es exactamente lo que está sucediendo hoy en el caso de Israel”, añadió Netanyahu.
También le respondió el presidente israelí, Isaac Herzog, que señaló que “los soldados israelíes están luchando contra una cruel organización terrorista que tiene como objetivo declarado la aniquilación del Estado judío, y aboga por la supresión de otras religiones y comunidades como la comunidad LGTB, y continúa manteniendo brutalmente a 134 bebés, mujeres y hombres como rehenes en las mazmorras de Gaza”. Pese a todo, agregó Herzog en referencia a las palabras del presidente brasileño, “todavía hay líderes que acusan atrozmente al Estado-nación del pueblo judío de la maldad de los actos de Hitler”, según su perfil de la red social X.
Lula se había reunido el sábado en paralelo a la reunión de la cumbre de la Unión Africana que se celebraba en Etiopía con el primer ministro de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mohamed Shtaye.
La reacción de Israel al ataque, en el que Hamás asesinó a unas 1.200 personas el pasado 7 de octubre, se ha convertido en la peor guerra que vive el país en sus 75 años de historia. A lo largo de estos más de cuatro meses, las comparaciones con lo ocurrido en la II Guerra Mundial a la sombra del nazismo han sido recurrentes. De la misma forma que Lula ha recurrido a esa comparación, las autoridades de Israel lo han hecho en varias ocasiones en sentido opuesto.
El exterminio de seis millones de personas durante la II Guerra Mundial impulsó el nacimiento del delito de genocidio. Sobre esos pilares se edificó el Museo del Holocausto, donde este lunes fue convocado el embajador de Brasil en Israel. A la sombra de esas más de 29.000 vidas palestinas segadas por las tropas israelíes en Gaza, la comunidad internacional ha vuelto a poner sobre la mesa el término genocidio. El Tribunal Internacional de Justicia, con sede en La Haya, consideró a finales de enero “verosímil” que Israel esté cometiendo acciones que constituyan ese crimen internacional.
Netanyahu ha afirmado que “Hamás son los nuevos nazis”. La guerra, mientras tanto, sigue su curso en Gaza.
Sigue toda la información internacional en Facebook y X, o en nuestra newsletter semanal.
Suscríbete para seguir leyendo
Lee sin límites
_
Noticias relacionadas: Más Información